domingo, 31 de maio de 2009

Gabriel Pacheco



-Me parece que le conozco a usted.
-No recuerdo haberle encontrado antes.
-¿De dónde viene usted?
-He dejado tantas veces el mismo lugarque tengo la impresión, ahora, de no ser de ningún sitio...
-...pero habla usted una lengua muy concreta.
La lengua de un país reconocible. El mío.
Edmond Jabès
.
Recogemos los sueños y quedamos embrujados.

Sem comentários: